Interruptus

Lunes trabajo. Martes descanso. Miércoles trabajo. Jueves descanso. Viernes... ¿trabajo?

Siento que esta semana está siendo un trabajus interruptus o descansus insterruptus, lo que sea, pero muy interruptus. Me hace pensar en el debatido tema que proponen los catalanes de llevar los días festivos entre semana a viernes o lunes... me lo estoy pensando y estoy por apoyar la propuesta.
Esta, sin embargo, esta siendo una semana difícil para conciliar un sueño rebelde que se pierde en los descansus y se exprime en los trabajus. Sí, soy radical, o una cosa o la otra.
No he terminado de aplicar el look "pijamahoyveopelículasytocolaguitarra" cuando toca el look "depuntaenblancoyconsonrisa".
Cierta esquizofrenia estilística con un ritmo que pese al aviso se mece en el lado de las sábanas limpias, calientes y mullidas de las que no escapar, que se acuna en la luz natural de los recuerdos siempre vistos en la penumbra y el cansancio, de unas notas de guitarra alegre que sugieren atardeceres rebeldes con estribillos de eléctrica y sueños de un pasado que no fue.
Me conecto, trabajo. Desconecto, me relajo. Me conecto, estrés. Desconecto, me relajo.  Me conecto... ¿me relajo? ¡Ah, no! eso es mañana...

Me siento como en esas carreras de gimnasia de colegio. Corre, para, salta, flexiones, ritmo lento, cuesta arriba... una tortura para un corazón blando y con arritmias. Ahora después del rostro enrojecido vienen los capilares rotos... Que nadie les invitó a esta fiesta, pero ahí se quedan y ahora la sangre llega con retraso. No me aceleren y me paren, déjenme caminar a mi aire.
Palabras asincrónicas y una nube en el hipotálamo. "Buenas tardes, buenas noches".
Creo que al fin será orgasmus, ahora sí, llega el descansus.