Página principal

miércoles, 16 de febrero de 2011

¿Amor sin condiciones?

¿Alguna vez habéis recibido la promesa de un amor tan sincero y auténtico en el que os ofrecían con honestidad un amor sin condiciones? Ser amados en vuestra totalidad, tal y como sois.
Si ya es difícil que uno sea capaz de amarse y aceptarse tal y como es, yo me pregunto: ¿existe de verdad un amor sin condiciones? Y en ese caso, ¿quién es más feliz, el que ama o el amado?


Hago memoria y sólo consigo recordar una oferta así una vez en mi vida y seguramente soy una privilegiada (sobretodo teniendo en cuenta que no soy un bicho "normal"). Tras treinta años de espera y una oferta que rechacé, ahora, tiempo después, me pregunto si es posible un amor así. Alguien que te acepte en todos tus aspectos y a quien tus "defectos" le enamoren o, al menos, le provoquen ternura. Pero no sólo unos aspectos, sino Todos tus aspectos.

En las relaciones que he tenido nunca se ha dado esta situación. No es que vaya a renegar de las mismas, todas y cada una de ellas ha tenido su magia y su encanto... y alguna dificultad insoslayable o ahora estaría con esa persona... Pero siempre ha habido alguna exigencia, algún reproche, algo que quieres cambiar o que el otro desea que "mejores, mudes, modeles...", en fin, lo de siempre... y no cambiamos, podemos ser un poco más tolerantes, hacernos conscientes de pequeños detalles que pueden suavizar la convivencia, ser más bambú y menos roca. Pero cambiar, CAMBIAR, no lo hacemos. De ahí que esa cruzada siempre esté al final destinada al fracaso. La pareja puede durar, llegar incluso "hasta que la muerte", pero mientras que esperemos que la otra persona sea algo que no es y que se adapte a la imagen que tengamos de ella o mientras el otro espere eso de ti, se afianzará una pequeña guerra fría de frustración que irá minando, poco a poco, el "amor".

Puedo decir que he recibido esa oferta... pero yo no he podido corresponderla o, lo que es peor, sentirla en esa plenitud por alguien (si quitamos las aspiraciones platónicas de la adolescencia).

Amar con reservas, con cuidado, con armadura, con miedo, siempre es incómodo. Y es que miedo y amor son los verdaderos opuestos, pero eso lo dejaré para otra reflexión. Yin-yang de un mismo sentimiento, energía, poder, razón, sentido...
Así que, ¿quién es más feliz? Sólo sé -que no sé nada (me viene a la mente)- que cuando me he aproximado más a ese amor puro es cuando he sido más feliz, siempre y cuando haya habido una correspondencia, aunque no supusiese el mismo grado de implicación. Mucho más que cuando he recibido más.

Soy tribal y por ello entiendo un dar y un recibir en correspondencia, en un ciclo continuo. Disiento de la generosidad por la generosidad sin cierto compromiso. Eso es fácil, pero el compromiso es imprescindible para que aquello que construyamos sea consistente (y por esto no hablo de matrimonio, sino corresponder a un trato previo en un intercambio pactado y reflexionado con honestidad desde el corazón: sea un empleo, una amistad o una pareja).

Amor pingüino
Por ello, si alguien me ofrece un amor sin condiciones yo quiero poder corresponderlo de la misma forma. Y esta razón es egoísta. Pero la sensación de deuda no me produce felicidad. Y sé que es tentar mucho a la suerte, pero espero algún día poder encontrar ese amor "tal y como es" en correspondencia.

¿Me escuchas, Universo? Ahí lo dejo.

3 comentarios:

  1. Miedo,egoísmo,condición,defecto,reproche,fracaso, muerte,frustración,armadura,deuda.
    ¿Me dejo alguna?

    ResponderEliminar
  2. Tendré que publicar una segunda parte...
    Sí, el amor no debería tener condiciones. Esas dos palabras juntas crean una paradoja, pero es palapable, solo hay que observar la realidad...
    De todos modos, en todo Yin hay un poco de Yang y en todo Yang hay un poco de Yin. Lo importante es estar en este segundo punto.

    ResponderEliminar
  3. Amor con HONESTIDAD... Una persona es honesta con otra sin necesidad de reciprocidad. La honestidad es individual y puede no necesitar una segunda persona ya que uno es honesto en primer término con uno mismo. Hablas de amor sin condiciones pero no es lo que estás diciendo. Precisamente le estás poniendo condiciones al amor, reciprocidad, ¿que saco yo de esto? Eso precisamente rompe el amor sin condiciones. Tanto doy tanto recibo. Puede llegar a ser honesto si lo vives de esa forma pero no llegará a ser sano para el amor. Nos hemos educado en en una igualdad no ideal sino medida. Todo esto no quiere decir que vale todo ni que no haya límites solo que los límites de amar sin condiciones están en ti misma, en ser honesto contigo mismo no faltando a tu identidad y en tu propio estado de enamoramiento, porque amar sin condiciones no quiere decir amar para siempre.
    Es más feliz el que ama... Pero el que ama sin condiciones...

    ResponderEliminar